Doctor Zhivago
David Lean, 1965.
(DVD) Como algunas mujeres, linda para mirar aunque sin mucha substancia. Pero, como con algunas mujeres, podría ser suficiente.La fotografía de Freddie Young es esplendorosa, y crea un buen número de tarjetas postales para maravillarse. Hay mucha nieve (era arena en "Lawrence de Arabia"), casi todo el tiempo, que al menos una vez durante la filmación fué real, pero no por lo general. Se ven locomotoras pintadas de rojo, y en un panorama gris, más rojo, ahora banderas. Decorativo. Enorme producción, monumental, quizás elefantiásica.
El libro de Boris Pasternak queda reducido a un amor imposible en medio de la guerra. Dos seres arrastrados por un destino que no pueden dirigir. Este es un tema favorito del cine, y por lo tanto dista de ser original. Pueden verse variaciones en "The angel wore red" (la guerra civil española interponiéndose entre Dirk Bogarden y Ava Gadner), "Por quién doblan las campanas" (ditto, entre Gary Cooper e Ingrid Bergman), y "El año que vivimos peligrosamente" (Indonesia, Sigourny Weaver y el cada vez más horrible Mel Gibson, el único de todos estos que se queda inmerecidamente con la muchacha). Omar Shariff es adecuado como el lánguido poeta de ojos llorosos ( si hubiera un Oscar para esta especialidad, deberían haberselo dado) a quién pocas veces se vé escribir poesía, y al que todo le pasa sin que el le pase a nada; una verdadera hoja en la tormenta. Julie Christie era mala actriz, pero contribuye a los aspectos decorativos. Nada de todo esto importa, sin embargo, porque aquí está el gran Ralph Richardson, admirable en todo momento, rescatando la actuación general con su composición.
El libro de Boris Pasternak queda reducido a un amor imposible en medio de la guerra. Dos seres arrastrados por un destino que no pueden dirigir. Este es un tema favorito del cine, y por lo tanto dista de ser original. Pueden verse variaciones en "The angel wore red" (la guerra civil española interponiéndose entre Dirk Bogarden y Ava Gadner), "Por quién doblan las campanas" (ditto, entre Gary Cooper e Ingrid Bergman), y "El año que vivimos peligrosamente" (Indonesia, Sigourny Weaver y el cada vez más horrible Mel Gibson, el único de todos estos que se queda inmerecidamente con la muchacha). Omar Shariff es adecuado como el lánguido poeta de ojos llorosos ( si hubiera un Oscar para esta especialidad, deberían haberselo dado) a quién pocas veces se vé escribir poesía, y al que todo le pasa sin que el le pase a nada; una verdadera hoja en la tormenta. Julie Christie era mala actriz, pero contribuye a los aspectos decorativos. Nada de todo esto importa, sin embargo, porque aquí está el gran Ralph Richardson, admirable en todo momento, rescatando la actuación general con su composición.
1 comentario:
Simplemente excelente!
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